Diciembre

Llegó diciembre y con él, el incesante sonar de “cuetes” desmenuzados, la canción navideña del Buki, las luces intermitentes en las calles, las largas colas en el supermercado, el tráfico insoportable, las Luces Campero, los abrazos pendientes, los convivios, el árbol Gallo, los cierres de labores, el olor a pino, manzanilla y aserrín, el titicutico de las posadas, el antojo de ponche y los recuerdos imborrables, esos que tocan una vez por año, pero fuerte.Llegó diciembre y las noticias no cambiaron. Los futbolistas como siempre, prepotentes, ineptos y abusivos, con excepción de que en esta ocasión, a diferencia de cuando agredieron a un periodista de Siglo Veintiuno hace un par de meses, y del silencio que se mantuvo cuando se acuso a Sanabria de violación, si lograron el repudio de la prensa. Ojalá que en este sentido la demanda prospere, para que aprendan a no morderle la mano al que les da de comer, porque no deben olvidar que parte de lo que son se lo deben a la prensa.Llegó diciembre y con él, más remesas de todos los y las guatemaltecas que trabajan en Estados Unidos, gente que contribuye al desarrollo de un país que los explota, los desprecia y discrimina.Llegó diciembre, y encima de la contaminación que los juegos pirotécnicos ocasionan, otra vez el basurero arde, poniendo en riesgo no sólo la salud de quienes viven y transitan por ahí, sino también las viviendas aledañas.Llegó diciembre y con él más muertes que sumar a las estadísticas de violencia del país, un país en donde la impunidad impera.Llegó diciembre y las iniciativas inteligentes que se vislumbraban en el panorama se desvanecen. El presidente, nuevamente, haciendo gala de su lucidez decidió vetar la Ley Universal de Planificación Familiar y la del Adulto Mayor, poniendo de manifiesto que para él y su gabinete, las personas de tercera edad, las mujeres y los niños no importan.Pero que se puede esperar de una persona sin visión, que tan sólo escuchó las quejas de una iglesia trasnochada y de personas cuyos intereses van en contra de todo sentido social.Que puede preocuparle a Berger y a la gente que lo rodea que no hayan métodos anticonceptivos disponibles para el pueblo, cuando ellos pueden tener una consulta ginecológica hasta domicilio. Que puede importarles el hambre de un anciano, cuando sus parientes de avanzada edad se chequean su artritis en Houston.Llegó diciembre y con la elección de Evo Morales en Bolivia, un hálito de ilusión, porque las cosas pueden cambiar, ahí, acá y en el mundo entero.Llegó diciembre y entre es cúmulo de sentimientos encontrados, espero que impere el de la esperanza.

La Hora 22 de diciembre de 2005

Comentarios

Anónimo dijo…
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Anónimo dijo…
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