Una respuesta favorable

La semana pasada escribí sobre los juegos pirotécnicos y decía lo terrible que es que el Gobierno, el Ministerio de Trabajo y la Procuraduría de los Derechos Humanos no hagan nada para evitar que los niños y niñas trabajen en su fabricación. Con gusto leí, días después un correo que me envió Nidia Aguilar del Cid, Defensora de la Niñez y la Adolescencia de la PDH, en donde me explica las acciones que esta entidad ha tomado al respecto, las cuales copio a continuación:“Desde la Procuraduría, hace 3 años, el señor Procurador ha emitido resoluciones, ha condenado, ha convocado a las autoridades responsables, entre ellas Ministerios de la Defensa, Gobernación, Economía, Salud, Trabajo, IGSS. Hay también responsabilidad del Congreso de la República, en el que algunos diputados aisladamente han levantado la voz y el año anterior se aprobó un reglamento, el cual carece de sanciones y no ha sido atacado. También se han convocado a los dirigentes de coheteros, OIT y otras entidades.Como Defensoría hemos denunciado la práctica e ilegalidades que rodean a la pirotécnica, hemos trasladado niños y adultos con quemaduras en un 80% de sus cuerpos a hospitales, ya que las familias que elaboran empíricamente algunos juegos pirotécnicos, sufren constantes explosiones en sus humildes viviendas y los interesados ocultan a los heridos en los pisos de casas de curanderos, sin ninguna atención real que pueda salvar su vida o evitar mayores discapacidades. En una de esas acciones, 4 delegados del Procurador, el Juez de Paz, su secretario y dos policías, estuvimos cerca de un linchamiento en el mes de agosto de 2004, donde lamentablemente había muerto el padre de familia y a los 11 días de haber logrado el traslado de la madre y sus hijos, falleció la niña de 11 años.La Defensoría convocó a los alcaldes de San Juan Sacatepéquez y San Raymundo, promoviendo la prevención e involucramiento de los gobiernos locales, así como la formación de una Junta Municipal de Protección de la Niñez y Adolescencia en San Juan y la participación de adolescentes y jóvenes voluntarios. La última acción del Procurador, fue la presentación de un amparo ante la Corte Suprema de Justicia, el 28-12-05, el cual permitió la prohibición de venta de canchinflines, silbadores y juegos peligrosos a partir del día siguiente.Consideramos que esta acción propicia un marco adecuado para que el Congreso considere este problema en forma integral y se logre una legislación y regulación sobre el uso, elaboración, exportación e importación, distribución y comercialización de juegos pirotécnicos y fuegos artificiales, que por décadas ha sido evadido o tratado superficialmente.Ante este panorama, el pequeño sector que sale favorecido económicamente en la actualidad, entre ellos militares en situación de retiro, y los dirigentes coheteros, pondrán el grito en el cielo, las autoridades competentes enderezarán la plana y los padres y adultos tendrán que aprender a celebrar de otra manera, evitándose así pérdidas innecesarias de vidas y niños y adultos ciegos, sordos o mutilados.También será oportunidad para escuchar a los hospitales, asociaciones de médicos especialistas, ambientalistas y organizaciones afines, ya que ellos tienen la radiografía de las consecuencias y secuelas que deja el uso no regulado de la pirotecnia en el país”.Ojalá que como la PDH, las otras entidades pudieran responder explicando qué es lo que han estado haciendo por estos niños y niñas, si es qué han hecho algo, y ojalá que todas estas acciones que ya la PDH ha emprendido resulten en cambios positivos para la niñez. Lo ideal, sería que todas estas instancias se unieran para poder ver resultados pronto, que la gente tomara conciencia de lo que provoca el consumo de estos juegos y que existieran leyes drásticas para penalizar a quienes abusan de los pequeños exponiéndolos a realizar estas tareas.Al final de cuentas, todo lo malo que ocurre responde a nuestra realidad, si tuviéramos más acceso a educación, más opciones de empleo y un mejor sistema de salud, nuestros niños no tendrían que salir a las calles a ganarse el sustento propio y el de la familia. Sería maravilloso, aunque es algo utópico que quienes pretenden gobernarnos pensaran en esto y consideraran crear un sistema político responsable, que redunde en un futuro, en mejores condiciones de vida para todos, especialmente para los niños. Me gustaría recibir más correos de este tipo, y ver que por mínimos que sean, hay esfuerzos y sueños.

La Hora 12 de enero de 2006