Mientras...

Mientras las escuelas del suroocidente del país están en riesgo de derrumbarse, mientras el frío empieza a sentirse y colarse por las rendijas de las ventanas, mientras la tradición invita a visitar las tumbas el 1 de noviembre y mientras mi sobrino juega en su curso de vacaciones, la ministra de Educación tiene un despacho tan grande, equivalente al tamaño de una escuela en lo recóndito del país, cientos sino miles de personas no tienen un techo bajo el cual cobijarse porque el huracán los dejó sin hogar y el Gobierno es incapaz de responder a las demandas de los necesitados, los ladrones quitan las lápidas del cementerio de Retalhuleu, asaltan en el Cementerio General y re venden las flores que ya han adornado tumbas, un niño de cinco años muere por una bala perdida en la ciudad.

Mientras la justicia se intenta implantar, poniendo en riesgo la seguridad de personas que ya han sido víctimas de la violencia, los presos escapan de la cárcel y del país con la tranquilidad de que la policía nunca va a llegar a ellos, mientras los seleccionados reciben jugosos salarios, entrenan en gimnasios de lujo, pierden partidos y además insultan a la prensa que tanto espacio y atención les presta y los aficionados gastan su dinero en ir a verlos jugar en el Mateo Flores y otros estadios en el extranjero, los niños deben jugar en las calles exponiéndose a ser atropellados por un auto porque no hay suficientes espacios recreativos.

Mientras Marta Susana muestra una Guatemala ridiculizada en un montaje denigrante, proyectos que promuevan valores patrióticos y de desarrollo turístico dejan de promoverse, mientras escritoras como Carol Zardetto ganan el premio centroamericano de novela, los periódicos llenan sus páginas con la historia del embarazo de Katie Holmes y los arranques de celos de Britney Spears, mientras las persignadas se aporrean el pecho, imaginan ser una de las ilustraciones del kamasutra.

Mientras el índice de paternidad irresponsable aumenta, hay algunos hombres que desean conocer a sus hijos darles su amor y cuidados y mujeres que cegadas por el orgullo les niegan esa posibilidad a los niños, mientras en Guatemala hay una avioneta por cada 26 mil habitantes, existe tan sólo un hospital por cada 264,775 habitantes.

Mientras los diputados ganan mensualmente Q30 mil más dietas, la mayoría de personas en el país sobreviven con Q30 diarios como salario mínimo, mientras que en 2003 se aprobó la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, en lo que va del año han muerto por causas violentas más de 375 niñas, niños y adolescentes, mientras muchas personas han dado todo su esfuerzo y dedicación para ayudar a las personas dañadas por el Stan, hay otras que intentan hacerse publicidad aparentando tener deseos de ayudar.

Mientras mis primas critican mi forma de vestir, no pierden la oportunidad de prestarme algo de ropa cuando me visitan, mientras muchos ancianos trabajan de seis a seis todos los días de la semana, muchos de mi edad se rascan la barriga esperando que sus amigos los inviten al cafecito de la tarde, mientras la iglesia critica la celebración de halloween, algunos sacerdotes abusan de los niños, mientras en Estados Unidos murieron muchas personas por una tormenta, en Cuba con todo y el bloqueo, sólo hay inundaciones en las calles, mientras hay mujeres dignas que merecen todo respeto como Rigoberta Menchú, hay programas de televisión en donde “actores” imbéciles pretenden ridiculizarla, tal y como ridiculizan el homosexualismo, en lugar de aprovechar el espacio para que crezca la tolerancia y aumentan su rating por el público guatemalteco.

Mientras haya pueblo habrá revolución, dijo el Ché, mientras yo pienso en los mientras, está a punto de amanecer.
La Hora, 27 de Octubre de 2005.