camino a casa

transfigurada en el tiempo
aleteaba recuerdos
caminando en la arena
dibujando espejismos
como círculos sin fin
desgastaba a su paso el trayecto de mil horas
amanecía
y surcaba el espacio de infinitos momentos
oscurecía
y bañaba de tristeza la imposibilidad del ya no
aleteaba, aleteaba
despertando al olvido
aleteaba al instante
aleteaba sin tino
y aleteando una noche
sin despertar se elevó

Comentarios

Anónimo dijo…
puta, qué tenés, cómo que camino a casa?
4:00 p. m., junio 23, 2008
klavaza dijo…
Claudia, qué hermosa forma de expresar lo inevitable, el final de una jornada tan corta, pero a veces tan larga y tan pesada. Además, de decir con belleza que vamos aleteando sin saber, sin tener conciencia, de que ese destino es nuestro final o que el camino tiene un punto del cual no vamos a pasar. "Y aleteando una noche / sin despertar se elevó": para eterna memoria, así de hermoso lo encuentro. Tenés que leerlo mañana.

Una vez más me muestras con destellos de plata y centellas azules que la poesía corre por tus venas.
4:15 p. m., junio 23, 2008
klavaza dijo…
Eduardo, ¿a dónde creés que vamos a ir a dar todos al final de cuentas? A menos que seas Duncan MacLeod!
4:20 p. m., junio 23, 2008
Alejandro Marré dijo…
Que buen poema, lleno de imágenes...
me perdí la lectura, pero me dijeron que estuvo
a la altura... que buena onda, gracias por los
comentarios sobre el cuento.
Abrazos
alejandro
6:27 p. m., junio 26, 2008
Fernando dijo…
seria interesante ir a la próxima lectura, quiero aprender de los poetas
1:45 a. m., junio 27, 2008
Anónimo dijo…
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5:10 p. m., mayo 08, 2013
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