4 Balames
Este es el nombre con el que será bautizado un parque arqueológico en la Cuenca del Mirador en el departamento de Petén. Este es un proyecto sin duda ambicioso, pero que de llevarse a cabo colocará el nombre de Guatemala en los titulares de los medios de comunicación de todo el mundo y también en los paquetes turísticos de todas las agencias del planeta.
Más que un sueño, es además, una posibilidad para que las comunidades que viven en el área prueben también las mieles que el turismo trae (y no vean nomás pasar a los turistas con su box lunch en la mano), desarrollen fuentes de trabajo y puedan tener una vida más digna, gozando de los derechos que como guatemaltecos y guatemaltecas les corresponde.
De esta cuenta las y los peteneros podrán desarrollar esa industria que une culturas y momentos históricos, podrán estar en la mira de los programas sociales, en los cuales casi siempre han sido y son omitidos y podrán ser tratados con el mismo respeto que cualquier otro ciudadano guatemalteco que por estar geográficamente más cerca, reciben un poco de lo que allá nunca llega.
Este proyecto además, es una muestra clara de que se puede trabajar en conjunto, ya que se vislumbra como una gran unión de responsabilidad social, en donde participan desde ya ocho empresas guatemaltecas y organizaciones nacionales y extranjeras.
Tiene como objetivo empoderar a las comunidades para que sean ellas quienes protejan, conserven y administren sus recursos naturales y culturales, a través del arqueoturismo, y se reconozca así el inmenso valor de un sitio que es patrimonio de la humanidad, que alberga además, la pirámide más grande del mundo, La Danta, en lo que expertos reconocen ahora como la verdadera cuna de la civilización maya.
Es en síntesis un proyecto visionario, que puede ayudar a que la selva petenera siga siendo un mundo de misterio verde como le veía Virgilio Rodríguez Macal, un pulmón para el continente, un emblema para la ciencia, un orgullo para las y los chapines, pero sobre todo, una razón para que, lo más importante, la gente viva y no sólo lo intente.
La Hora, 29 de mayo de 2008.
Más que un sueño, es además, una posibilidad para que las comunidades que viven en el área prueben también las mieles que el turismo trae (y no vean nomás pasar a los turistas con su box lunch en la mano), desarrollen fuentes de trabajo y puedan tener una vida más digna, gozando de los derechos que como guatemaltecos y guatemaltecas les corresponde.
De esta cuenta las y los peteneros podrán desarrollar esa industria que une culturas y momentos históricos, podrán estar en la mira de los programas sociales, en los cuales casi siempre han sido y son omitidos y podrán ser tratados con el mismo respeto que cualquier otro ciudadano guatemalteco que por estar geográficamente más cerca, reciben un poco de lo que allá nunca llega.
Este proyecto además, es una muestra clara de que se puede trabajar en conjunto, ya que se vislumbra como una gran unión de responsabilidad social, en donde participan desde ya ocho empresas guatemaltecas y organizaciones nacionales y extranjeras.
Tiene como objetivo empoderar a las comunidades para que sean ellas quienes protejan, conserven y administren sus recursos naturales y culturales, a través del arqueoturismo, y se reconozca así el inmenso valor de un sitio que es patrimonio de la humanidad, que alberga además, la pirámide más grande del mundo, La Danta, en lo que expertos reconocen ahora como la verdadera cuna de la civilización maya.
Es en síntesis un proyecto visionario, que puede ayudar a que la selva petenera siga siendo un mundo de misterio verde como le veía Virgilio Rodríguez Macal, un pulmón para el continente, un emblema para la ciencia, un orgullo para las y los chapines, pero sobre todo, una razón para que, lo más importante, la gente viva y no sólo lo intente.
La Hora, 29 de mayo de 2008.
Comentarios
si algún día no me encuentran, búsquenme en petén...será que decidí sumergirme en la verde inmensidad para siempre...
(seguramente pondré una tabernita en el progreso, pegandito a la frontera)