Bardos de mi generación

Cuando la cotidianidad abruma, cuando las cuentas no cuadran, cuando los sentimientos se equivocan, cuando está nublado a pesar de que ha dejado de llover, cuando lo único que apetece es llorar y llorar como El Rey, abro un libro y la molestia de la rutina se pierde, olvido las deudas y alucino nuevos amores, el cielo si bien no se aclara por completo, se pinta idóneo para apagar el llanto, dibujar una sonrisa, imaginar, soñar, desplegarme, perderme, olvidarme…

Y cuando hablo de libros, pienso en tanto, y más recientemente pienso en textos escritos por contemporáneos, paisanos además, entusiastas, ilusionistas, poetas y amigos. Por eso, en este breve espacio, quiero hacer mención de ellos, de su obra y de mi agradecimiento, por la poesía que dejan como legado a toda la humanidad, por los espacios que abren y que nos permiten expresarnos, por su solidaridad y asistencia a un encuentro con estudiantes al cual los invité.

Hablo de Javier Payeras, una firma ya en la literatura guatemalteca, poeta, novelista, cuentista y promotor cultural; recientemente publicó un libro de ensayos titulado Lecturas Menores, que desde hace días se convirtió en mis lecturas nocturnas.

Hablo también de Alan Mills, un magnífico poeta, cuya obra es además reconocida y editada mucho más allá de nuestras fronteras, un artista lúdico que busca sortear lo establecido para que la escritura sea siempre un ejercicio tentador.

Ni que decir de Julio Serrano, una persona que emana sensibilidad, cuyo trabajo poético, porque todo lo que escribe es poesía, es además un regocijo cinético a la imaginación y deja además una sonrisa boceteada en quien lo lee y mucho más en quien lo escucha.

Y Luis Alejos , poeta breve, directo, inmediato y fulminante, un Peter Pan de carne y hueso, con fetiches, manías y aficiones en común, un bloguero incansable y genial.

Hablo de ellos hoy y sé que quedan fuera de estos 2,500 caracteres muchos otros y otras a los que admiro, respeto y aplaudo. Voces que han logrado hacerse escuchar, pese a todo y en algunas ocasiones contra todo, que han podido expresase y que en sus versos han manifestado también el sentir de muchos, los deseos de muchos y también los sueños de otros.

La Hora, 12 de junio de 2008.