Capitulo de hoy (más de ticinco)

Basándome en que uno no es ninguno, un año más, que más da, es decir tampoco es mucho, sobre todo si no se nota, la edad, claro, porque la fecha yo misma la hago evidente, porque soy afecta a los abrazos, las llamadas de gente querida, los poemas, las cervezas y ese momento de comunión que lamentablemente ya sólo se da cuando alguien cumple años, cuando alguien se casa (cruz cruz) o cuando alguien se muere (not today).

Así que -pese a que no voy a ir al concierto del Buky, (que no es hoy si no mañana, pero yo me lo acreditaba como regalo) lo cual quería, anhelaba y esperaba porque me gusta y no lo niego aunque a algunos les parezca funky; y a que pasaré el día laborando, lo cual es bueno, tomando cuenta como andaba, y lo recalco porque normalmente en este día estaría camino a San Andrés Itzapa (no Iztapa, no playa, ni arena ni mar), en busca de una renovación, limpieza o liberación de estrés, por salir de la ciudad, jugar un poco a la magia, beber a plena luz del día, y hacer lo que normalmente no hago, es decir, nada, no me suena decirlo coloquialmente- estoy contenta, porque el Esperantazo se dará, llegue quien llegue, porque el teléfono ha sonado, lo cual quiere decir que aún sigo presente y porque no hay tanto calor y el día está lindo.

Sin embargo, mañana que ya no es mi santo –incorrecto- hoy tampoco lo es, sino me llamara Odilona o Huga, más bien mi cumple, tendré el gusto de ir a las Cien Puertas a leer un cuento a ver gente conocida y a desvelarme tranquila porque al día siguiente es feriado y el que continua me voy a Pana.

Tomando en cuenta, que el 1 es feriado, que nada tiene que ver, más que por el hecho de que cae jueves, y el jueves sale mi columna, y La Hora no se imprime en asueto, estoy escribiendo para el blog, para no perder la costumbre, el habito (que no hace al monje, con enfoque de género sería, a la monja) y el gusto de ver después los post.

Aunado a esto, puedo decir, que no tengo mucho que hacer, es decir, hacer, hacer si, pero mucho que requiera todo mi intelecto concentrado, porque previsora como soy, quería pasar el día más o menos quieto, sin carreras burrocráticas (esta mejor dicho así), sin angustias, de esas que suelo tener y que algunos conocen, cuando la inspiración no viene, sin presiones y etcéteras.

Y bueno, viendo lo anterior, bastante incoherente pero sincero, me convenzo de que lo que quería era teclear, postear en mi blog y hacerme la loca, de mis atribuciones y mis tribulaciones (por aquello de los balances que suelen hacerse cuando se cumplen años y empieza a notarse lo que está rojo, que es un montón y que ya no me importa tanto, más si no pienso en eso) y autofelicitarme, porqué no, mientras los periódicos de hoy hablan de la visita de Colom a Bush, del decomiso de drogas en Petén, de la proliferación de mosquitos, de que José Pantaleón busca Beijin y de que en México entregaron los premios TV y Novelas.