Retrato de un chapín del montón

Guatemalteco era un hombre como muchos, egoístas, primero él, seguido él siempre él, por qué dar el paso en la calle, por qué hacer la cola en la Municipalidad para pagar el agua, es más por qué pagar, por qué bajarse en la parada de la camioneta, si es mejor a media calle, por qué guardar la basura en el maletín o en el carro, sin en la calle hay más.

Mentiroso, siempre buscando excusas para no hacer las cosas, para justificar sus tardanzas en la llegada al trabajo o en la entrega del mismo, siempre buscando justificaciones fumadas para hacer creer a “su mujer” que las llegadas tarde a casa eran culpa del cambio de hora y el desajuste de horario en la oficina.

Irascible, irritado, malhumorado, gritón, pendenciero

Abusivo, claro siempre con los menos fuertes, con las mujeres, con los niños, gritón, malhablado y obsceno.

Machista, servido, piropeador, mirón y en ocasiones manos largas.

Haragán, ambicioso y encima vicioso y fanfarrón, tengo, tengo, tengo…

“Hombre, tu no tienes nada”, ni siquiera moral, ni sentimientos, qué vas a dejarle a tus hijos, los que conoces, más que deudas y malos recuerdos.

Quién va a llorar por ti, si sólo has hecho daño, engañando mujeres, mintiendo en los trabajos, presumiendo en las cantinas, no aprendiste nada, no hiciste nada, no serviste a nadie.

Parecés político, candidato a algo, siempre maldiciendo, siempre abusando, y quejándote, te veo por las calles, te veo en los cafés, te veo en las reuniones, en la universidad, en el trabajo, en la gasolinera, en el supermercado, te veo a cada paso, te veo además reproduciéndote, jactándote de tu hombría, sinónimo de nada, reproduciendo machitos, “hombres” como tu que no harán, ni serán nada.

Guatemalteco bien pudo haberse llamado puertorriqueño, colombiano, mexicano, argentino, español al fin de cuentas tocayos hay por todas partes, pero por suerte no todos los hombres son iguales.

La Hora, 4 de Octubre de 2006

Comentarios

Anónimo dijo…
Un tanto extremista, pero descriptiva, como siempre, escribase un retrato de la mujer chapina, a ver qué dice.
Anónimo dijo…
feminista, basta.
Anónimo dijo…
Hola Claudia, te escribo desde Mazatlan, Mexico. Aqui a unos metros del oceano pacifico, en mi pichonera diaria donde me pongo a trabajar, investigando y leyendo, por esto ultimo q te escribo, es q me he dado cuenta que los centroamericanos y en su caso guatemaltecos, se critican tan fuertemente, se ven tan acostumbrados al fracaso q hasta coraje me dan, no aspiran a mucho porq les sobran argumentos para ni creerlo, en fin, cuando te lei, me senti obligado a escribirte, necesito q me digas si la percepcion q tengo es erronea o es la realidad. Espero noticias tuyas muy pronto y q puedas aclarar mis dudas, gracias de antemano.
Anónimo dijo…
Pues, el motivo de mi mensaje es para decirle que me gusto su aritculo de ayer jueves, siempre le echo un ojito a la web del diario la hora para ver que cosas interesantes nos cuenta. La verdad que su articulo de ayer me hizo reir pero tambien tiene mucho de cierto creo que los chapines deberamos de meditar, reflexionar sobre muchas cosas malas que tenemos, no se si esto viene desde la conquista porque viviendo por el país Iberico me doy cuenta que tienen mucho de los males que tenemos. aunque yo no me considero del todo mal pero hay cosas que tenemos que componer los chapines o más bien todos los latinos incluyendo España.

Saludos cordiales
Panoptico dijo…
Absolutamente de acuerdo. Así es y no se puede negar que en nuestra cultura los hombres aprenden a depender de las mujeres, a tratarlas mal, a ser baladrones, mentirosos, infieles, borrachos y machistas. Es triste, pero no puedo tampoco dejar de recordar dos escenas que revelan el porcentaje, aunque bajo, de la responsabilidad de las mujeres en esta desgracia. Una amiga, ya cincuentona, que fuera motivadora pionera del Feminismo en Guatemala, va con su hija y nietos por la calle. El niño, pequeño, se adelanta y la madre lo detiene. La abuela, mi amiga, le grita, dejálo ir! si es hombre y los hombres siempre deben ir delante! Otra amiga, también feminista, trae a su niña cargada en brazos y el hijo, un poco mayor, le reclama que lo cargue a él también. Respuesta, y de una feminista, que conste, "vos tenés chile, no te has fijado, esta tiene cucaracha y hay que cuidarla". No más preguntas su señoría.
Anónimo dijo…
soy guatemalteca y estoy muy de acuerdo que muchos hombres son una verdadera mierda, sinembargo la cualpa la tenemos nosotras por enseñar desde pequeños a los varones a que son "el rey de roma" por tener un pedazo mas entre las patas. En vez de enseñarles primero a expresar sus sentimmientos dandoles la seguridad que seguiran siendo bien hombres a pesar que lloren y acepten que se equivoquen, so pena de la "chingadera" de los dem{as "hombres" a su alrededor. Se les tiene que inculcar que por lavar un plato y cocinar un huevo no se le van a caer las manos. Enseñarles que antes de aprender a "chupar" (emborracharse) a los 15 o 16 años, ponerlos en a trabajar en vacaciones para que aprendan a trabajar en vacaciones y aunque sea con la mitad de su propio sueldo acompañen a la madre a hacer las compras de 1 semana de su propia comida y enseñarles que si no trabajan no comen ellos ni su familia. Señoras: Estamos fallando. Hemos fallado mucho. Ponganse las pilas.
Desde mi padre he conocido hombres en guatemala re machistas y desgraciados, pero tambien a los de mejores sentimientos y super divinos.
No podemos generalizar pues aqui tambien hay unas mujeres "tigras" que son re desgraciadas.

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