A puertas cerradas

Nadie sabe lo que ocurre tras las paredes de una casa, muchas veces es en ese espacio en donde los niños y las niñas son más violentados, y no hablo nada más de golpes y abusos sexuales, hablo de palabras hirientes, miradas lascivas, desamparo.

La semana pasada Paulo Pinheiro presentó ante las Naciones Unidas un informe sobre violencia contra niños y niñas, en el cual queda clara la magnitud de este problema y las repercusiones que tiene en la vida de todos los seres humanos.

Lamentablemente este informe, importantísimo de conocer, porque devela la forma terrible en la que muchos infantes viven en silencio, no tuvo mayor repercusión en los medios de comunicación, quizá porque en este mundo de adultos, hablar de la niñez, hablar de sus problemas, y sobre todo hablar de sus derechos no es tan importante.

Porque en Guatemala, no se puede hablar de derechos sin que inmediatamente surjan a la defensiva el tema de las obligaciones y, cuando se habla de infantes, la importancia de corregir, de crear hombres y mujeres de bien a través de la disciplina.

Pero si educar con disciplina implica golpear, o si corregir implica castigos infrahumanos, o si ser padre o madre es para algunos sinónimo de propietario de…, que permita abusos físicos, sexuales o que de pie a la explotación laboral del niño, en la cual por supuesto se pueden incluir las tareas domésticas; porque tener un hijo o hija no es tener un asistente, entonces bien podrían empezar a construirse cárceles gigantescas o a buscar penas severas para todos aquellos que, bajo el encubrimiento de una casa, cometen delitos y violaciones a los derechos humanos y a todas las leyes del país.

La niñez es una etapa para jugar, para recibir educación, cuidados y protección, los adultos tenemos esa responsabilidad, el Estado tiene la obligación de garantizar una buena vida para sus ciudadanos que, aprovecho para aclarar, lo somos todos desde el momento de nacer.

Vale la pena visitar esa página y acabar con los abusos y la ignorancia,
www.violencestudy.org.

La Hora, 18 de octubre de 2006

Comentarios

Duffboy dijo…
Muy cierto. La más reciente película de Almodóvar,"Volver",
aborda el difícil tema del abuso infantil. Otras referencias, más oscuras todavías: "Welcome to the Dollhouse" y "Happiness" de Todd Solondz.
Anónimo dijo…
Hola, Chofa! Siempre es un gusto leerla. Fíjese que traté de entrar al link que usted da del estudio de violencia y no se abre nada... qué será? será que lo tengo bien? Besos
Anónimo dijo…
mira, fijate que leo tu columna y no puedo mas que recordar a una niña que iba ayer en la camioneta cuando iba para doses. Cuando se levantó para bajarse logré ver sus piernitas y las llevaba llena de moretes. Me espanté porque eso era el rastro patente e inmisericorde del maltrato que seguramente mama o papa le propinaban. Y no pude hacer nada. Ella se bajo y yo me quede impávida, aterrorizada y lo primero que pensé fue ojala que las diosas y los dioses los protejan, a ella y a todos los niños y niñas que lo sufren, porque no pude hacer nada. Fue una sensación bien fea. Ojala como sociedad podamos hacer algo. Gracias por el aporte y por el esfuerzo. Un abrazo
Yo.

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