Mujer al cien por ciento
La escritora colombiana Laura Restrepo ganó el premio Alfaguara de novela por su obra “Delirios”, que la consagra como uno de los nombres importantes en las letras latinoamericanas.
Más allá de este galardón y otros que ha recibido por la excelencia de sus escritos y esa forma tan especial de retratar la realidad de su país, Laura Restrepo es una mujer que ha recorrido un camino en busca de la verdad, su verdad, y ésa es realizarse plenamente como ser humano.
Ha incursionado en el periodismo; de hecho, sus novelas son en parte resultado de un trabajo exhaustivo de investigación, grandes trabajos periodísticos como algunos señalan. También formó parte de la comisión negociadora de la paz en Colombia y fue esta experiencia la que motivó su primera novela, “La historia de un entusiasmo”. Además trabajó como profesora y de esa etapa de su vida -en la cual enfrentó una realidad diferente a la suya al trabajar con jóvenes que conocían la contracara del país, un país convulsionado, con graves problemas pero también grandes esperanzas- es que surge en ella la vocación política.
Quizá por esa razón asumió este año el cargo de directora del Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá. También por su gran amor a la literatura y al arte ha emprendido diversas campañas, como Libro al Viento, que consiste en editar una colección de clásicos para difundir por toda su ciudad y que concluye con jornadas de lectura en cafés, calles y plazas. “Queremos que todos disfruten de la maravillosa experiencia de la literatura”, afirma. Otra actividad que la entusiasma es la que en honor a Pablo Neruda han titulado “Confieso que he vivido”; ésta busca que quienes sienten vocación por la escritura visiten las barriadas, colonias y lugares más recónditos de Bogotá recogiendo la historia de otras personas.
De este trabajo, que a través de sus palabras suena con un entusiasmo enorme, quizás lo que más llama la atención es su deseo de involucrar a toda la gente en Bogotá. De esa cuenta, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, aprovechando que fue nombrada alcaldesa por un día, pudo concretar un proyecto que ejemplifica maravillosamente ese deseo.
La actividad más importante fue un concierto de rock en la cárcel de mujeres de El Buen Pastor. El mensaje que Laura les llevó fue el siguiente: Muchas de ustedes están aquí porque, cansadas del maltrato y la violencia, cedieron y cometieron un acto similar. Están pagando su condena, pero esto no significa que deben dejar que las maltraten, que las lastimen, que las golpeen. Siempre deben hacer respetar sus derechos.
Laura Restrepo es, indudablemente, la digna merecedora de un premio de literatura y, también sin duda lo más importante, de ser mujer.
La Cuerda, Abril de 2004
Más allá de este galardón y otros que ha recibido por la excelencia de sus escritos y esa forma tan especial de retratar la realidad de su país, Laura Restrepo es una mujer que ha recorrido un camino en busca de la verdad, su verdad, y ésa es realizarse plenamente como ser humano.
Ha incursionado en el periodismo; de hecho, sus novelas son en parte resultado de un trabajo exhaustivo de investigación, grandes trabajos periodísticos como algunos señalan. También formó parte de la comisión negociadora de la paz en Colombia y fue esta experiencia la que motivó su primera novela, “La historia de un entusiasmo”. Además trabajó como profesora y de esa etapa de su vida -en la cual enfrentó una realidad diferente a la suya al trabajar con jóvenes que conocían la contracara del país, un país convulsionado, con graves problemas pero también grandes esperanzas- es que surge en ella la vocación política.
Quizá por esa razón asumió este año el cargo de directora del Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá. También por su gran amor a la literatura y al arte ha emprendido diversas campañas, como Libro al Viento, que consiste en editar una colección de clásicos para difundir por toda su ciudad y que concluye con jornadas de lectura en cafés, calles y plazas. “Queremos que todos disfruten de la maravillosa experiencia de la literatura”, afirma. Otra actividad que la entusiasma es la que en honor a Pablo Neruda han titulado “Confieso que he vivido”; ésta busca que quienes sienten vocación por la escritura visiten las barriadas, colonias y lugares más recónditos de Bogotá recogiendo la historia de otras personas.
De este trabajo, que a través de sus palabras suena con un entusiasmo enorme, quizás lo que más llama la atención es su deseo de involucrar a toda la gente en Bogotá. De esa cuenta, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, aprovechando que fue nombrada alcaldesa por un día, pudo concretar un proyecto que ejemplifica maravillosamente ese deseo.
La actividad más importante fue un concierto de rock en la cárcel de mujeres de El Buen Pastor. El mensaje que Laura les llevó fue el siguiente: Muchas de ustedes están aquí porque, cansadas del maltrato y la violencia, cedieron y cometieron un acto similar. Están pagando su condena, pero esto no significa que deben dejar que las maltraten, que las lastimen, que las golpeen. Siempre deben hacer respetar sus derechos.
Laura Restrepo es, indudablemente, la digna merecedora de un premio de literatura y, también sin duda lo más importante, de ser mujer.
La Cuerda, Abril de 2004
Comentarios