Cómplices
Fueron, son y serán, los migrantes.
Fueron, son y serán, aunque los gringos, Bush y las leyes de Estados Unidos “impidan” su migración, porque son los que hacen y construyen ese emporio.
Fueron, son y serán porque nuestros gobiernos tercermundistas y corruptos también fueron, son y serán quienes los impulsen a irse por no ofrecerles seguridad, salud, educación y alimento.
Fueron, son y serán hombres y mujeres que con trabajo, trabajo y trabajo, con remesas y dólares educan a sus hijos a distancia, les dan de comer, construyen casas y logran crear negocios.
Fueron, son y serán seres humanos marginados por una sociedad excluyente allá y acá, marcados con el estigma de migrante, sin identidad, alienados, perdidos en un mundo que ellos forjan pero que no les pertenece.
Fueron, son y serán personas despreciadas por morenas, por tener baja estatura, por ser pobres, por ser centroamericanos, guatemaltecos, indígenas, por tener muchos hijos, por no hablar inglés.
Fueron, son y serán ridiculizados en los chistes, en el cine holiwoodense y hasta en los juegos de video.
Fueron, son y serán olvidados por sus propios gobiernos, y por sus mismas comunidades, ignorados por los “ladinos”, por los Ministerios de Salud y Educación.
Fueron y son violentados por la pobreza, la guerra interna, los poderosos, los coyotes y sus patrones gringos.
Y si no hacemos nada, serán más humillados, serán más perseguidos, serán más lastimados y serán más, mucho más marginados.
Y nosotros los que fuimos y somos puros espectadores de tanto abuso y prepotencia, seremos también otra pieza más en el tablero del imperialismo gringo, o ya lo somos.
To be or not to be
La Hora, 4 de mayo de 2006.
Fueron, son y serán, aunque los gringos, Bush y las leyes de Estados Unidos “impidan” su migración, porque son los que hacen y construyen ese emporio.
Fueron, son y serán porque nuestros gobiernos tercermundistas y corruptos también fueron, son y serán quienes los impulsen a irse por no ofrecerles seguridad, salud, educación y alimento.
Fueron, son y serán hombres y mujeres que con trabajo, trabajo y trabajo, con remesas y dólares educan a sus hijos a distancia, les dan de comer, construyen casas y logran crear negocios.
Fueron, son y serán seres humanos marginados por una sociedad excluyente allá y acá, marcados con el estigma de migrante, sin identidad, alienados, perdidos en un mundo que ellos forjan pero que no les pertenece.
Fueron, son y serán personas despreciadas por morenas, por tener baja estatura, por ser pobres, por ser centroamericanos, guatemaltecos, indígenas, por tener muchos hijos, por no hablar inglés.
Fueron, son y serán ridiculizados en los chistes, en el cine holiwoodense y hasta en los juegos de video.
Fueron, son y serán olvidados por sus propios gobiernos, y por sus mismas comunidades, ignorados por los “ladinos”, por los Ministerios de Salud y Educación.
Fueron y son violentados por la pobreza, la guerra interna, los poderosos, los coyotes y sus patrones gringos.
Y si no hacemos nada, serán más humillados, serán más perseguidos, serán más lastimados y serán más, mucho más marginados.
Y nosotros los que fuimos y somos puros espectadores de tanto abuso y prepotencia, seremos también otra pieza más en el tablero del imperialismo gringo, o ya lo somos.
To be or not to be
La Hora, 4 de mayo de 2006.
Comentarios
POR FAVOR SEGUI ESCRIBIENDO
To be pues, or not to be.
Respetuoso,
Byron Titus
De antemano, gracias, Pancho.