Tapándole el ojo al macho

Y a la hembra y a todos… El desfile Paiz, el árbol Gallo y las Luces Campero son parte del circo al que los potentados chapines invitan al pueblo, son la manera que encuentran de limpiar su conciencia, quizá de bajar sus impuestos y de quedar bien con la gente. Sí, los chapines que con eso nos conformamos, porque claro, como no existen sitios de recreación apropiados, porque la pobreza nos limita tanto las posibilidades de diversión, porque somos embelequeros y en donde toque la marimba bailamos.

No comparto este tipo de distracción, pero lo entiendo hasta cierto punto, lo que no comprendo es por qué el Gobierno, la Policía, la Municipalidad y las mismas empresas que arman el alboroto no organizan bien las cosas para evitar el caos en la ciudad.

Basura por doquier, niños extraviados, carros que se recalientan en las interminables colas, choques, congestionamiento vehicular, tiempo perdido.

Si las autoridades (palabra más fea) apañan esto, por lo menos que trabajen eficientemente, que no permitan dobles filas de parqueos en vías principales, que les enseñen a pitar a sus policías y que les amarren lanitas de colores para que aprendan cuál es la derecha y cuál es la izquierda.

A las empresas que organizan esto, nada de gracias, mejor deberían (algunas lo hacen pero muy a su conveniencia) invertir ese dinero en instituciones de personas de la tercera edad, orfanatos o bien en comunidades como las dañadas por el Stan o en una de las tantas en las que la niñez padece de desnutrición. Hay que empezar a ejercer la Responsabilidad Social Empresarial, aunque sea por cuestiones de imagen.

Y para mis compatriotas, llamaradas de tusa…, un poco de respeto hacia los demás, hacia el medio ambiente y hacia la vida, ya hay demasiada violencia en Guate como para andar aventándose los trancazos por un parqueo o una mirada. Que los eslogans navideños que dicen que es época de paz se cumplan pues.

La Hora, 13 de diciembre de 2006.

Comentarios

Anónimo dijo…
Con que facilidad definís todo lo que se vive estos días gracias a los evnetos citados. A mí, me asombró ver la cantidad de basura que dejó la gente cerca de Yurrita. Y como decís, ya forman tal parte de las fiestas navideñas que una amiga a quien encontré en 4° me dijo que desdepequeñita ha visto las Luces Campero, no se ha perdido ni una. Y sí, son las autoridades las llamadas a imponer orden y columnistas como tú, los encargados de hacer conciencia en la mara. Buenísima columna.
Anónimo dijo…
Quisiera trasmitirle mis felicitaciones por su columna "Tapándole el ojo al macho" publicada el día de hoy en La Hora.

Solo en Guatemala se le ocurre a la "autoridades" permitir eventos "desorganizados" en las principales vías de la ciudad (Blvd. Vista Hermosa llegando al Campo de Marte, o el Obelisco) como si tuviéramos tantas otras rutas alternas!

Siempre me he quejado de la falta de educación y cortesía que tenemos los guatemaltecos al conducir vehículos. Ojalá y usted pudiera escribir más sobre este tema.

Atentamente,

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