¿Es este un país de tercera?

Cambiando de estación de radio hace unos días, escuché a Karen Cancinos, cuya profesión desconozco, pero se que conduce un programa de radio en alguna emisora que no tengo grabada en la memoria de mi equipo, decir “estoy harta de vivir en un país de tercera”, “no quiero vivir en un país cundido de mareros”, y además, junto con un radioescucha afirmar que el “fíjese” muletilla que nos distingue como chapines, es el preámbulo de una mentira.

No intento con estas palabras, entablar un dime y te contesto con la conductora de ese programa, tan sólo hacer mención de porque no creo que Guatemala sea un país de tercera, aclarar que el país no está “cundido de mareros” y reflexionar brevemente sobre los modismos chapines.

Mi bella Guatemala, ninguna frase podría ser mejor que esa para describir el país. Por supuesto, los problemas sociales que tiñen toda América Latina y muchos países del mundo podrían ensombrecer la frase, desde luego que la violencia es alarmante y el amarillismo nos hacer brillar como la liga que deja la babosa en la oscuridad.

Sin embargo, no podemos olvidar la delicia de nuestro clima, la sazón de nuestra comida típica, la majestuosidad del lago de Atitlán, la imponencia de los más de 32 volcanes que se yerguen en nuestra tierra, la sabiduría de los mayas, que tenemos en la literatura a un Asturias, a un Tito Monterroso, a una Ana María Rodas, y en la vida a miles de hombres y mujeres que se levantan junto con el sol a trabajar la tierra.

No podemos dejar de pensar en Efraín Recinos, en Joaquín Orellana, ni podemos ignorar las cooperativas que se desarrollan en el Altiplano, ni las manos que tejen historias en hilos de colores.

Tampoco podemos obviar, que la poesía está presente en nuestro paisaje, que los niños sonríen igual acá que en Alemania, que el cielo alcanza un color maravilloso en abril, que las noches de diciembre son bellas, que la marimba emite sonidos magistrales.

Cundido de mareros. Cundir: propagarse, ocupar, dicho de una cosa inmaterial, extenderse, propagarse. Sazonar. Cundido: aceite, vinagre y sal que se da los pastores, miel queso, aceite que se da a los muchachos para que coman el pan. Cundidor: que cunde. Cundango: hombre afeminado. Que no cunda el pánico.

Mareros, término peyorativo. Se dice pandilleros, jóvenes en conflicto con la ley. Es cierto, el problema de las pandillas es enorme, es cierto cada día más adolescentes se unen a ellas, es verdad, da terror encontrarse con ellos. Me pregunto, ¿qué hace la gente que quiere que este problema social acabe para ayudar en algo? ¿Qué propuestas tienen? ¿De qué manera le exigen al Gobierno que cumpla?

En cuanto al fijese, expresión equivalente a ¿qué le parece?, dese cuenta, también inicia oraciones en las que se explica porque se incumplió algo. Ojo: EXPLICAR, no mentir. Es una expresión propia de los chapines, se encuentra en el diccionario de lo guatemaltequismos, nos distingue al igual que el, si pues, muchaa o el vaa.

Después de pensar en todo esto me pregunto, le pregunto ¿es Guatemala un país de tercera? O es sólo un país dañado por malos gobernantes, malos ciudadanos y gente poco nacionalista. Podré parecer ilusa, pero yo siempre que lo recorro me siento en primera clase.
La Hora, jueves 1 de septiembre de 2005.

Comentarios

Anónimo dijo…
sigue soñando...

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