Mujeres rotas
Frente al salón de clases pregunto: ¿qué pasa el 8 de marzo?, luego de un silencio prolongado, alguien dice: empieza la Semana Santa. Un gesto de incredulidad se dibuja en mi rostro, y trato de contar en los minutos que quedan antes del receso, el porqué en esta fecha se conmemora el Día Internacional de la Mujer , hablar de los derechos de las mujeres, de ser mujer….
Quizá lo relevante no sea eso, tal vez ese desconocimiento no sea tan alarmante, puede ser que todo se retome en los próximos días y esa fecha se grabe en sus memorias, así como algunas nociones de respeto, de igualdad y de vida digna florezcan, a lo mejor…
Pero eso no va a cambiar lo que vivimos, lo que sentimos y a revivir a las que han muerto. Eso no va quitar el luto de los cientos de hogares de donde han sido arrebatadas por la violencia, por el machismo, por la ausencia de leyes…
Guatemala, camposanto, no sé si santo, de mujeres, de ciudadanas, de soñadoras, de trabajadoras, de madres, de ancianas, de poetas, de campesinas.
Nuestra patria, saturada de funcionarios indiferentes, de juzgados llenos de papeles, de cárceles-escuelas de machos, violadores, asesinos.
Guatemala, pistolas libres, calles inseguras, espacios masculinos.
Nuestra patria, limitaciones, reglas, estereotipos.
Mujer en su casa= vive, a veces claro, total la violencia intrafamiliar no es delito.
Mujer en la calle= muere, perdida, prostituta, delincuente.
En el Congreso se discute sobre el costo de los alimentos de los parlamentarios. No se conforman con el jugoso sueldo, quieren jugosos filetes, postre y además comidas lights. Mientras en muchas casas niñas mueren de desnutrición y en las escuelas no reciben un vaso de leche.
Las reivindicaciones afloran por la coyuntura, y los y las funcionarias reciben peticiones, sonríen frente a las cámaras, contraen el rostro en señal de preocupación y prometen.
Guatemala, patria, cementerio, mujeres rotas.
La Hora, 6 de marzo de 2008.
Quizá lo relevante no sea eso, tal vez ese desconocimiento no sea tan alarmante, puede ser que todo se retome en los próximos días y esa fecha se grabe en sus memorias, así como algunas nociones de respeto, de igualdad y de vida digna florezcan, a lo mejor…
Pero eso no va a cambiar lo que vivimos, lo que sentimos y a revivir a las que han muerto. Eso no va quitar el luto de los cientos de hogares de donde han sido arrebatadas por la violencia, por el machismo, por la ausencia de leyes…
Guatemala, camposanto, no sé si santo, de mujeres, de ciudadanas, de soñadoras, de trabajadoras, de madres, de ancianas, de poetas, de campesinas.
Nuestra patria, saturada de funcionarios indiferentes, de juzgados llenos de papeles, de cárceles-escuelas de machos, violadores, asesinos.
Guatemala, pistolas libres, calles inseguras, espacios masculinos.
Nuestra patria, limitaciones, reglas, estereotipos.
Mujer en su casa= vive, a veces claro, total la violencia intrafamiliar no es delito.
Mujer en la calle= muere, perdida, prostituta, delincuente.
En el Congreso se discute sobre el costo de los alimentos de los parlamentarios. No se conforman con el jugoso sueldo, quieren jugosos filetes, postre y además comidas lights. Mientras en muchas casas niñas mueren de desnutrición y en las escuelas no reciben un vaso de leche.
Las reivindicaciones afloran por la coyuntura, y los y las funcionarias reciben peticiones, sonríen frente a las cámaras, contraen el rostro en señal de preocupación y prometen.
Guatemala, patria, cementerio, mujeres rotas.
La Hora, 6 de marzo de 2008.
Comentarios
aún corriendo el riesgo de pecar, de ser incorrecto, quiero dar mi punto de vista post-8 marzo:
para empezar no quiero amamantar, podría desearlo, incluso podría desear tener pechos (incluso ser llamado loreto, la vida de brian);yo quiero ser hombre, me gusta...también me gustan las mujeres y todos los demás...
me gusta la gente pero no hace falta que el planeta sea femenino, porque sólo es una visión más...
(sigue)
la estrategia "digamos que somos divinas" me parece errónea porque todos somos divinos, o no?
seguir construyendo esa nación lila, como una tribu aparte con sus ritos y símbolos nos separa, hace un appartheid innecesario
y que conste que mi tribu masculina arrastra penosas tradiciones pero...¿no íbamos a construir todos juntos otra sociedad? (sigue)
los hombres estamos necesitados de otro enfoque, que se libere de lo viejo, pero ha de ser masculino y sobre todo que no sea "sugerido" desde fuera, que seamos los hombres los que despojemos al rol de su funesta historia (lo mismo que nosotros debemos respetar el debate femenino)
aunque sería ideal que todas y todos debatiésemos juntos...