30 de diciembre 2006

Estoy acá en la soledad de mi alcoba (suena bien así), jugando a escribir haciendo el ejercicio que quizá mañana me convierta en… aquella que escribió una novela, muy de su época., bastante intrascendente, pero fehaciente testimonio de una vida (será vida lo que narra) y de otras vidas, envueltas en las confusiones emociopasiosentimentales, esas sin razón o que por exceso de... fue que no fueron, no sucedieron más que en la mente, a veces despierta y conciente, a veces dormida e insistente, al punto de cambiar al subconsciente para escenificar una novela (como las de la tele) de un romance complicado con final feliz de cenicienta, no, Cenicienta no, pongámoslo más elevado, de Blanca Nieves, siete son mejor que uno y al final fueron 8.

Estoy acá en la soledad de mi cuarto (ya en chapín) matando el tiempo de un 30 de diciembre, oyendo Pink Floyd , aunque no lo crean, suena en la tele que esta prendida por compañía, me sirve, mi compañera bilingüe, trilingüe y con lenguaje de señas, de 21 pulgadas sonido estereo, ella y yo nada más y el rumor de los carros en la carretera, el sonido del pulsar de las teclas de mi laptop nueva, demasiado para mi gusto, sofisticada para mis conocimientos, para mi presupuesto.

Estoy acá tratando de hacer algo productivo in.. siempre buscando pre -.- posiciones, posiciones, no hay para nada, siempre me callo, mejor así, “estoy aquí queriéndote, entre fotos y cuadernos que no puedo…” y no es verdad es el sonido nuevo que viene del fondo de una fiesta de un vecino que mata mi elevado y momentáneo gusto musical en inglés, para darle sabor latino, sabor de desamparo, y cita mejor que este texto de porquería, mi situación actual… “las cartas que escribí nunca las envié,.no querrás saber de mí, no puedo entender lo tonta que fui es cuestión de tiempo y fe...”. Fe de errata. (rata) Ahora si el tal francisco que me escribió un post puede decir que, que pendeja soy. Adiós 2006.