"Dame tu celular o te mato culera"
25 de noviembre de 2008. Día de la no violencia contra la Mujer.
Cerca de las 11:30 cuando me dirigía al parque central para escuchar las reivindicaciones de las mujeres en el Parque Central, justo en la 5ª. Calle entre 7ª. y 8ª. Avenida, y platicaba con una amiga que me acompañaba, sobre lo lindo que era el malabarista que estaba en la esquina, tronó la ventana de mi carro y un chavo, me dijo algo que no entendí, pensé de pronto que quería dinero o limpiarme la ventana y le pregunté ¿ahh?, a lo que respondió y entendí que decía lo mismo que segundos antes: “dame tu celular o te mato culera”. Mi reacción fue subir la ventana, tenía apenas 5 centímetros abajo la misma y acelerar, que tontería, apenas tenía un espacio de dos metros al frente, la misma marcha que conmemora este día tenía el tráfico parado. Se acercó otro a él y repitió lo mismo, sentí que iban a sacar la pistola, cuando como por manifestación divina el bus que estaba frente a mi avanzó y yo apaché el acelerador aún sin entender bien.
Dejé a mi amiga un par de cuadras después y ya no pude incorporarme a la marcha, una punzada me atravesaba el pecho. Busqué una calle de salida al periférico y regresé a mi oficina.
No es gran cosa, no me pasó nada, pero el hecho de oír a alguien decirme eso, el hecho de pensar que si en efecto el tipo hubiera tenido una pistola, yo creo que no la tenía, porque si no hubiera disparado luego de una reacción como la mía, o el recordar que dos semanas atrás, en la 9ª. Calle entre 4ª. Y 5ª. Avenida vi caer a un hombre mientras otro corría con una pistola en la mano, me hace de pronto tener miedo.
Ya se que eso pasa a diario, lo veo en los periódicos cada mañana y lo escuchó en los noticieros matutinos al prender el radio del carro, pero quizá falta ser uno el que viva las cosas para comprenderlas totalmente.
Tenía que volver al centro por la tarde y se me quitaron las ganas, el trabajo me lo pide y se atrasa, pero hoy al menos, no puedo. Iba a reunirme con otras personas para protestar contra la violencia y terminé siendo de alguna manera víctima de ella. Como algo tan barato ya como un celular y en mi caso tan viejo, y destartalado puede ser motivo de un acto como ese. Que no me asaltaron, ya sé, no se llevaron mi teléfono, ni mi bolsa, ni mi carro, pero si mi confianza, algo que pese a todo y todos no había perdido. Así están las cosas en GuateMALA.
Cerca de las 11:30 cuando me dirigía al parque central para escuchar las reivindicaciones de las mujeres en el Parque Central, justo en la 5ª. Calle entre 7ª. y 8ª. Avenida, y platicaba con una amiga que me acompañaba, sobre lo lindo que era el malabarista que estaba en la esquina, tronó la ventana de mi carro y un chavo, me dijo algo que no entendí, pensé de pronto que quería dinero o limpiarme la ventana y le pregunté ¿ahh?, a lo que respondió y entendí que decía lo mismo que segundos antes: “dame tu celular o te mato culera”. Mi reacción fue subir la ventana, tenía apenas 5 centímetros abajo la misma y acelerar, que tontería, apenas tenía un espacio de dos metros al frente, la misma marcha que conmemora este día tenía el tráfico parado. Se acercó otro a él y repitió lo mismo, sentí que iban a sacar la pistola, cuando como por manifestación divina el bus que estaba frente a mi avanzó y yo apaché el acelerador aún sin entender bien.
Dejé a mi amiga un par de cuadras después y ya no pude incorporarme a la marcha, una punzada me atravesaba el pecho. Busqué una calle de salida al periférico y regresé a mi oficina.
No es gran cosa, no me pasó nada, pero el hecho de oír a alguien decirme eso, el hecho de pensar que si en efecto el tipo hubiera tenido una pistola, yo creo que no la tenía, porque si no hubiera disparado luego de una reacción como la mía, o el recordar que dos semanas atrás, en la 9ª. Calle entre 4ª. Y 5ª. Avenida vi caer a un hombre mientras otro corría con una pistola en la mano, me hace de pronto tener miedo.
Ya se que eso pasa a diario, lo veo en los periódicos cada mañana y lo escuchó en los noticieros matutinos al prender el radio del carro, pero quizá falta ser uno el que viva las cosas para comprenderlas totalmente.
Tenía que volver al centro por la tarde y se me quitaron las ganas, el trabajo me lo pide y se atrasa, pero hoy al menos, no puedo. Iba a reunirme con otras personas para protestar contra la violencia y terminé siendo de alguna manera víctima de ella. Como algo tan barato ya como un celular y en mi caso tan viejo, y destartalado puede ser motivo de un acto como ese. Que no me asaltaron, ya sé, no se llevaron mi teléfono, ni mi bolsa, ni mi carro, pero si mi confianza, algo que pese a todo y todos no había perdido. Así están las cosas en GuateMALA.
Comentarios
Es muy triste y difícil la situación que vivimos aquí en Guatemala. Este año a mi ya me van robando 3 teléfonos y cada asalto no ha sido nada agradable (aparte de otros 2 que ni siquiera sentí a que horas me los quitaron en el bus), pero indiferentemente de que te asalten y sean cosas de valor o sin valor, queda algo y es el miedo, un miedo a salir y que te hagan daño, o que salga un ser querido y ya no regrese. No he visto a ninguna persona que no viva con miedo, y resulta que es obvio que si amenazan nuestra vida por cosas tan sencillas, pues cualquiera puede tener miedo. Sin embargo yo por más que pienso no se como podríamos mejorar. ¿El gobierno? ufff así como son los diputados la cosa va de mal en peor. ¿La policía? Es cierto que existen buenos agentes, pero no los suficientes... Entonces, quedan muy pocas vías y difíciles, un cambio en nuestra cultura, una mejor educación y un rechazo a la violencia. Quizá algún día comprendamos que el cambio no lo deben de tener los asaltantes ni los violadores ni ladrones, sino nosotros mismos dejando de fomentar la cultura de violencia.
Habrá un lugar para mañana, cuando veamos brillar el sol...y será cuando abramos las ventanas y nos fijemos en el.
Un asalto, ya sea culminado o no deja la misma huella de inseguridad y desconfianza en el individuo que lo sufre.
A mi me ha tocado ser víctima de estas situaciones. Realmente desmotiva. Y lo más triste es que te desmorona la voluntad, te roba además de tus pertenencias la esperanza que te hace creer que esto algún día pueda cambiar.
Animo Claudia y aguas, no hay que actuar de esa manera porque quien sabe con que intenciones van.
Animo, abrazos! tqm
Un apapacho fuerte
Saludos
De verdad me alegro q se encuentre bien, y porfa, no vuela a hacer eso, estuvo tan cerca de q le hicieran daño.
Mucho Ánimo!!! y éste tipo de cosas nos hacen decepcionarnos grandemente de nuestro país.
Cuidese mucho, recuerde q la kiero un montón!!!
Aprensa a leer, al decir destartalado me refiero al celular no al carro y si me conoce también al punto de saber cuando compre mi carro, porque no es hombre o mujer y firma con su nombre y deja de estar dejando mensajitos anónimos.